Proceso de elaboración del Whisky de Malta

Tres elementos determinan la producción de estos whiskes. La cebada, cereal que está en el corazón de los whiskies; la turba, material carbonizado producto de un proceso de años en que el material vegetal expuesto a las inclemencias de la naturaleza y a las condiciones atmosféricas de la región se transforma en un compost que, al hacer parte del combustible que se utiliza para secar la malta, le proporciona al grano un aroma ahumado, y el agua proveniente de altas montañas de granito que también determina el sabor final del whisky.

El whisky se obtiene mediante un proceso que comprende: malteado, remojo, fermentación y destilación. En el malteado, la cebada se remoja para que germine y su almidón se vuelva soluble. Este proceso se detiene al tostar la cebada malteada en hornos que utilizan la turba como combustible. A continuación, la malta se tritura. La malta molida se mezcla con agua caliente en una caldera de remojo. Así, se convierte el almidón soluble en un líquido azucarado llamado mosto. Después de enfriado, el mosto se lleva a unos recipientes donde se le agrega levadura para que se produzca la fermentación. La levadura ataca al azúcar en el mosto y lo convierte en alcohol crudo. Entonces, se produce el wash o colada que contiene alcohol de baja riqueza, materiales infermentables y subproductos de la fermentación. Todo está listo para la destilación. Se realiza dos veces en alambiques discontinuos de cobre o Pot Stills. Se calienta el líquido, el alcohol se convierte en vapor y luego se condensa. Esta primera destilación separa el alcohol del líquido fermentado y elimina los residuos de la levadura y la materia infermentable. Los low wines o flemas resultantes pasan a otro alambique y se destilan nuevamente. Las cabezas de esta destilación no se consideran potables. Se recogen en el receptor de aguardiente. Hacia el final de la destilación, decaen la riqueza y la calidad de este aguardiente que se retira y se guarda conjuntamente con las cabezas para su redestilación con las próximas flemas. Todo está listo para que el whisky de malta pase a envejecer en toneles de roble.

Cocteles y Copas

Variedades de Whisky

De acuerdo con los ingredientes principales utilizados para su elaboración, existen en el mercado tres tipos diferentes de whisky: de grano, de malta y de maíz.

Whisky de Malta
En la categoría de los whiskies de malta, se encuentran las Single Malts, Single Casky Vatted Malts. Las Single Malts o "mapas individuales" son aquellas que proceden de una sola destilería. Las maltas Single Cask o "individuales de tonel" se elaboran destilándolas una sola vez y embotellándolas directamente del tonel de maduración; éstas suelen ser más fuertes que las maltas normales. Las Malts Vatted consisten en una mezcla de maltas individuales de distintas edades y procedentes de varias destilerías.

Whisky de Grano
En el whisky de grano, se utilizan sobre todo cereales de cebada y avena para su destilación en alambiques de destilación continua. Su principal ingrediente no se maltea y no supera los tres años de envejecimiento. La mayoría de Los whiskies de grano se usan para elaborar mezclas o blends.

Whisky de Maíz
El whiskey que se elabora únicamente con maíz se conoce como bourbon y se produce en Estados Unidos. Esta materia prima también se combina con cebada y trigo para obtener otros whiskeys.

Blended Whisky o Mezclado
Son los líderes del mercado, resultado del conocimiento de los maestros mezcladores, quienes combinan varias maltas o maltas y whiskies de grano para producir creaciones únicas que pueden resultar realmente excelentes.


De acuerdo con su tiempo de añejamiento, el destilado también se clasifica por su edad. A mayor añejamiento, resultan más complejos, finos y agradables. El whisky convencional o Whisky Blend Standard tiene entre cinco y ocho años de añejamiento. A partir de ahí, el añejamiento se cuenta en múltiplos de tres. Así, los Premium poseen doce años de añejamiento, y los De Luxe, entre quince y dieciocho años. Sin embargo, hay whiskies muy especiales que pueden reposar hasta veinticinco años o más en barricas. La importancia del envejecimiento radica en que la madera le aporta carácter a la bebida. La madera de roble permite la transpiración moderada y contiene taninos, lípidos y otros principios aromáticos con tos que interactúa el contenido alcohólico. La importancia de este contacto se muestra cuando, por ejemplo, se dice que un single maltes en 60 y 70% el resultado del contacto con la madera. Tampoco hay que olvidar que cuando se cita la edad de un whisky en la etiqueta, lo que se está anotando es la edad del whisky de malta o de cereal individual mas joven utilizado en la mezcla, con total independencia de la proporción. No representa nunca una medida.